Una combinación históricamente cautivadora esperando volver a tocar la arena, un esencial que todos los años tiene el poder de reinterpretarnos el verano, cautivar nuestra atención desde lo convencional a lo extraordinario, con un poder en lo sutil el estampado Vichy toca la puerta y se convierte en el protagonista absoluto de nuestro diario personal de las tardes veraniegas.
Con un profundo acento en sus raíces este print tiene un origen campestre que nace en la ciudad francesa de Vichy en el año 1946, sede del gobierno de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Post guerra, este estampado encuentra un lugar que migra de la lencería de mesa a blusas y camisas para vestir mujeres y hombres de la vida de campo.
Fue el diseñador francés Jacques Esterel quién creo para la boda de Brigitte Bardot y Jacques Charrier un traje de novia con estampado de cuadros Vicky en colores blanco, rosa y encaje, es de esta forma que se archiva esta revelación como un básico de un look femenino. Y por supuesto emocionante.
Una corriente de tendencias pero principal, este estampado requiere de nosotros poner atención a los detalles, es elegante si lo quieres o muy ligero para un fin de semana, una tarde de campo, una mañana en la playa o un traje rígido para la oficina.
En el imaginario de los diseñadores de alta costura, el Prêt-à-porter y las pasarelas de moda, el ojo creativo de cada director nos presentan opciones inesperadas, frescas y atrevidas para volver a habitar en este print, colores flúor, estridentes, transparencias, cueros, metálicos, con albogón, plumas o geométricas siluetas con foco en lo oversize.
Un plan emocionante y chic para vestir a diario que enamoró a grandes mentes y mujeres íconos como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Lady Di. Imposible olvidar al querido personaje de Dorothy en “El mago de OZ” llevando un corto vestiditio en el estampado en tonos celestes, una prenda icono que vuelve a marcar la historia y nuestra memoria de la infancia.
Hoy, el estampado vive en nuestros armarios como una verdadera novedad, una vez más y sin cansarnos. Conviviendo con el estilo relajado que renace en los tiempos de pandemia, combinando pantalones sastreros con pinzas y polerones de algodón, en un buen traje de chaqueta corte americana y pantalón regular, un vestido angosto de media rodilla con micro tirantes, una blusa con bolados, maxi faldones statements, blusas urbanas estilo parisino, soleras tipo campestre, bañadores, accesorios, pañoletas, gorras y prendas relajadas envolventes para la vida de playa.
Archivamos en el inconsciente colectivo la idea de mujeres europeas caminando bajo tardes soleadas de vacaciones, playa, mar, lagos, o por la ciudad en temporadas estivales con ligeros vestiditos muy monos y girly de fines de semana ideales para capear altas temperaturas y mantenerse al tono del espíritu de pieles doradas por el sol.
Para recorrer la vida en este print agrégale accesorios de charol para una ocasión especial o materiales de origen natural para tardes de entretención o relajo.
Si tu estilo es más bien monocromáticos y quieres incluir este print, hazlo en pequeños detalles que se transformarán en un punto focal. Vichy en flats, cintillos, pañoletas, pulseras, carteras, bolsos, calcetas, lentes de sol o gorras.
Si eres de alma bohemia prefiere grandes prendas evaporadas y de amplitud importante como vestido volumétricos o faldas fluidas, o simplemente el universal pañuelo amarrado en el mentón del nostálgico cine hollywoodense.
Cada generación es una nueva musa para vivir la vida en este estampado de clase mundial.