Icónica y única, de mirada tímida pero colmada de convicción y coraje, el estilo de Diana, la princesa de la gente permanece en nuestra memoria profundamente imborrable y a través de la historia de la moda como un estandarte de estilo, elegancia, protocolo pero sobre todo sencillez.
De silueta alargada de camino ligero, con impronta poderosa, cada pieza de Diana se convirtió en un MUST sin tiempo ni espacio. Un armario completo de piezas de culto, sombreros, guantes, tacones, flats, carteras de mano, joyería de noche, trajes de 2 piezas, faldas a la cintura, vestidos plisados, jumpers, bañadores con pareos en juego, deportivas y bikers, jeans desgastados y zapatillas, cada combinación un flash, cada match no aprobado por la corona una fiebre de portadas para sus fervientes seguidores.
Diseñadores de alta costura tuvieron el privilegio de diseñar para ella y vestir su camino, de manera cotidiana para desarrollar sus arduas labores sociales como princesa de la corona, asistir a importantes ceremonias y tertulias con la realeza y para una de las responsabilidades más grandes de todas, el disfrute a diario con sus queridos hijos.
Una influencia incomprensible para una generación que consume contenido fugaz, Diana fue y seguirá siendo una figura legendaria que brilló como el cristal, una revolucionaria de aquellas sociedades hambrientas de una imagen similar a ellos, que entrelazará a la perfección el terciopelo de la alta sociedad con quienes ovacionaban al verla pasar. Sin teléfonos ni tecnología, el alcance de la princesa era aún más fuerte que atravesó fronteras sólo con su carisma y sentido profundo de humanidad.
La fiebre de los paparazzis nos dejaron un gran registro de cada minuto de su vida, queda en la retina del planeta la sabiduría de sus combinaciones en las diferentes etapas antes y después de convertirse en la persona más querida de Inglaterra. Ella, una enamorada de la moda quien nos deslumbro en incontables ocasiones con accesorios que lo decían todo. Parte de la belleza fue lucir simple pero significativa.
Los zapatos bajos tomaron protagonismo en la vida de Lady Di, con diferentes prendas, cortes y estilos. Sucumbió ante el encanto legendario de las ballerinas, en su abanico absoluto; en punta, redondas o cuadradas, de un solo color, blancas, negras o bi color, con aplicaciones de lazos, moños, o brillos, una para cada momento y escenario del día.
Las ballerinas de Diana de Gales:
MOCASINES VERSÁTILES
Ideales para looks de fines de semana más relajados y no perder el movimiento, la comodidad y la libertad que son primordiales para actividades de esparcimientos y tardes de campo o paseos fuera de casa.
BALLERINAS COLOR NUDES
Clásicos y atemporales estas ballerinas son ideales para combinar con todo tipo de outfits. Una pieza que eleva cualquier look tanto para momentos casuales – semi formales o eventos de día. Un zapato casual y elegante. Combinarlo con un traje estilo sastrero, vestidos vaporosos o para asistir a la oficina.
BALLERINAS CUERO Y CHAROL
Urbanas y femeninas, cada mujer en el mundo ha tenido un par de zapatitos negros planos en charol o bicolor, son un gran básico de armario para toda semana. Cada season re-definen las combinaciones de la temporada estival pero como un ritual que no puede ser trizado el combo marinero sigue siendo una ecuación primordial para la vida.
BALLERINAS DORADAS
Vistiendo de amarillo claro en combinación perfecta a su dorada cabellera, Di, adoraba las flats y doradas ¡Aún mejor! ellas acentúan con dinamismo esta tenida de día para alguna de sus actividades de la agenda real.
BALLERINAS CON APLICACIONES
Con un vínculo natural hacia siluetas matemáticas y simétricas, construyó un espíritu propio con detalles únicos. Sus cartas triunfaron en cada detalle llevando de manera prolija zapatos bajos con aplicaciones de frente que aportan riqueza a los materiales del outfit completo.
Toda línea narrativa que podamos crear queda breve, su manera de vivir una liberación de códigos, audaz, atrevida y temeraria, los lugares y personas en las que invirtió cada minuto en donde comprometió su corazón nos reveló quién era, una mujer fascinante y cercana, prudente y de carcajada ligera, enriqueció la estética del reinado, las revistas de moda, los tabloides, los libros, la televisión y los diarios. Nos cautivó y llenó de ilusión, dejando en su ausencia una completa industria que gira en torno a LADY DI, la princesa del pueblo.